Pero pasemos a hablar del pais donde voy a pasar mis proximos dias: Francia
Vivo en una ciudad muy joven, tremendamente joven, dado que de los 150.000 habitantes que aqui habemos, 30.000 semos estudiantes universitarios. Esto tiene como consecuencia un rio de bares de copas que es flipante, para nuestros sevillanos en antena es como si juntas en una ciudad muchas calles Betis y Alfalfa por todos lados. Por otro lado tiene una serie de barrios y edificios históricos que estoy deseando visitar.
El primero que visite, a las 4 horas de llegar, fue el ya comentado bar aleman con su minioktoberfest que fue uno de los mejores recibimientos que he tenido en mi vida. El segundo es el Lokapic, se trata de un bar centrico que ofrece una amplia gama de chupitos, el de la casa se llamaba "Dans votre visage" --> "En tu cara", el cual se trata de un chupito de anis flameado en la boca.
Luego está el que voy a llamar "Bar de la Bolsa", los precios de las bebidas oscilaban según las ventas de las mismas, asi un Jack Daniels con hielo se te podia quedar en 2,50 E; a menos de 100 metros estaba el K´lypso un bar de Erasmus sin más.
Para la música, como mi primer concierto de anoche, está Chabadda, es una de las mejores salas de música que he visto en mi vida, la zona de bar inmensa, una acústica genial y con gradas para el público sin ser una monstruosidad en capacidad; por ponerle un defecto la ventilación era nula.
Paso a hablar ahora de los franceses... uno (como dije) los parisinos están locos, dos que en Francia conducen como quieren, imagino que en todos los paises dicen eso del resto de nacionalidades pero tras cuatro saltos a la acera porque el coche no frenaba en el paso de cebra. Por el contrario, esta es la tres, son muy poco agresivos en lo que se respecta al dia a dia, son muy amables y siempre tienen el "Bientôt o el "Meci" todo el día, decir además de personas especiales como son los tutores: Eve, Thibaut, Nico, Johana, Coralie, Cyrrille, etc... que están ahi siempre que los necesitas; especialmente Eve, Nico y Thibaut que no hace falta que le pidas las cosas para que estén echándote una mano. Son, cuatro, tremendamente eufóricos cuando están de juerga, pero sin embargo el horario suyo es de 20.00 a 02.00, con lo cual todo acaba cuando a nosotros el cuerpo nos pide empezar; en el concierto fue una locura, no es solo que no paran de moverse sino que se suben cada dos por tres en hombros unos a otros, fue una cosa impresionante.
Por hoy os dejo lectorzuelos, que me toca cerrar más papeleo, consecuencias de vivir lejos de donde está el hogar.
